Testimonios y legados de tiempos
¿Por qué enviar el testimonio?
Los colaboradores del Centro de Estudios para la Reconciliación Nacional (SCNR) desde la fundación (en 2008) reunimos los testimonios de las víctimas de guerra y posguerra, de prisioneros políticos, refugiados, desterrados y otras víctimas de los regímenes totalitarios y sus familiares quienes sufrieron por la violencia y violación de los derechos humanos y las libertades fundamentales cometidas por los sistemas totalitarios en el siglo XX en contra de los eslovenos. Con base en los testimonios sistemáticamente reunidos se formó un Archivo de los testimonios del Archivo de los Testimonios de Centro de Estudios para la Reconciliación Nacional (a continuación: Archivo de los Testimonios de SCNR) que consta de más de cuatrocientos testimonios en formato de video, formato de audio y en forma escrita. Sobre cada testigo que aporta su testimonio mantenemos registro con todos los datos reunidos y las grabaciones.

Los testigos, en general personas mayores, testimonian sobre los acontecimientos de su juventud o niñez. Unos testigos conversan de manera abierta y sin reservas cuentan sobre numerosos acontecimientos, incluso los traumáticos, mientras que otros reprimen las memorias dolorosas y prefieren dejarlos en el olvido, ya que evocar las escenas del pasado vuelve a causarles traumas y dolores. Muchos callaban durante muchos años por el miedo frente a las reacciones en el puesto de trabajo, entre los vecinos y amigos y al fin y al cabo para mantener la «calma» entre los parientes y en familia, para que alguien no lo tome a mal. Asimismo, se callan cuando notan que el clima social no es amistoso y sus cuentos se marcan como «marginales». Pero, cuando en el otoño de la vida se independizan de los factores externos, están dispuestos a compartir su historia con un público más amplio.
Familia primaria es un factor importante para el testimonio. Si en familia hablaban más de los acontecimientos pasados y confiaban abiertamente sus memorias y traumas, los testigos actúan de misma manera también fuera de su familia y comparten su historia a un círculo más amplio. Si no, es más difícil obtener el testimonio. Muchos dicen que en el período de envejecimiento les invade cierta fuerza en el interior que les ayuda a ponerse a hablar. Sienten que eso es su deber. Se deshicieron de muchas preocupaciones relacionadas con la sobrevivencia de la familia y tienen más tiempo para pensar. Otras ventajas son también el mayor tiempo discurrido de los acontecimientos y la democratización de la sociedad después de la independización de Eslovenia. Un gran estímulo para los testigos son las emisiones, artículos, libros y tratados en los que se publicaron testimonios parecidos a los suyos.
Tesoro de memorias
Los testimonios publicados están clasificados en grupos. Básicamente están divididos en Europa, América del Sur y América del Norte. Los testimonios es posible escuchar en videos cargados en YouTube. A cada historia está añadido un resumen del testimonio. Las historias contadas por los testigos son un tesoro que se abre poco a poco, memoria tras memoria, cuento tras cuento. Los testigos nos ayudan a comprender un momento que llegaron a vivir en el camino de historia.

En la página web se han escuchado las voces de los muchos que hasta ahora no fueron escuchados. Hablan los maridos y padres quienes tuvieron que abandonar a su patria Eslovenia en 1945 y zarpar a través del océano o irse por Europa. Oímos a madres y esposas que se reunieron con sus esposos después de muchos años en los que tuvieron que vivir separados, a hijas e hijos que en su infancia tuvieron que abandonar el entorno seguro de sus hogares y afrontarse a un mundo nuevo, nuevos hábitos, lengua, cultura…
Esas voces hablan sobre los tiempos difíciles y las historias de personas que tuvieron que huir en frente del ejército enfurecido, que fueron privados de una infancia despreocupada, posibilidad de educarse, buscarse un empleo, que de un día a otro se quedaron sin todo, descalzos y desnudos, rumbo a un mundo desconocido. Su dignidad humana fue profundamente pisoteada; demandaban justicia, pero fueron acallados violentamente. Las historias expuestas difieren entre sí: desde las trágicas y dolorosas hasta las victoriosas y las que inspiran esperanza. En ellas no se destacan la demanda por la venganza ni ajuste de cuentas con los ejecutores. Lo que se espera es el reparo de injusticias, de reputación y acusación de todos los actos totalitarios que se clavaron en los derechos, libertades y la dignidad humana.
El poder de sobrevivencia que era más fuerte de los factores de la derrota los llevó hacia un objetivo nuevo – permanecer y volver a vivir. Aunque en otro entorno, empezar desde cero. Lentamente se recuperaron los sueños de un futuro mejor, de felicidad, fe en la victoria de lo bueno sobre lo malo, la alegría de vivir.
No siempre es fácil empezar a hablar, por lo cual debemos esforzarnos a interrumpir el silencio. Con lo que contamos, ilustramos los acontecimientos que hemos llegado a vivir y los que nos afectaron y marcaron con dolor. La palabra nos ayuda a afrontarnos con los traumas y nos libra del peso de silencio. Nos pone frente a un espejo y nos pregunta si somos capaces de encontrarse con nosotros mismos. Sin miedo ni acusaciones. Con seguridad en nosotros mismos y con firmeza. Para eso se requieren tiempo y valentía.

Utilización de los testimonios
Los testimonios en SCNR los utilizamos para diferentes propósitos – prioritariamente se toma en cuenta el deseo de testigo. Los testimonios se utilizan para la publicación en los artículos y trabajos de investigación, para complementar los documentos del archivo para incluirlos en las películas documentales y para las exposiciones. Hasta la actualidad hemos publicado cuarenta y cuatro libros de los que dos tercios incluyen testimonios. Los testimonios son material importante para las investigaciones y análisis en el futuro, sobre todo por el hecho de que una gran cantidad de los materiales documentales y de archivo de la historia eslovena contemporánea está destruida o no está disponible aún.[1] Cuando el partido perdió el poder, en Eslovenia fue destruido aproximadamente 80 por ciento de los documentos de archivo, por lo cual resulta que es muy difícil alcanzar la verosimilitud de la historia reciente sólo sobre la base de los materiales escritos, documentos y publicaciones. Los testimonios nos ayudan a complementar lo que falta.

A los testimonios los incluimos en las actividades de educación y enseñanza y otras formas de colaboración con los jóvenes (conferencias en las escuelas, curso veraniego de historia, reuniones y conversaciones con los testigos en las celdas de prisión…). Los testigos son colaboradores en nuestras tertulias y conferencias en las que hemos instituido la práctica que uno de los paneles se dedica a la conversación con los testigos o se reproduce un fragmento breve de testimonio grabado. Los testimonios los publicamos regularmente en la emisión Moja zgodba (Mi historia) en la Radio Ognjišče.[2] Testimonios emitidos en tal contexto tienen mucho eco, lo que indican las reacciones de los oyentes que posteriormente se ponen en contacto con nosotros, nos recomiendan nuevos testigos, en breve, nos ayudan a expandir el circulo de nuestro público. La Radio Ognjišče tiene también una página web en la que es posible escuchar los testimonios en el formato de audio, incluidas las emisiones previas.
Nuestros testigos vienen prácticamente de todo el territorio esloveno, grabamos también a los eslovenos transfronterizos y otros de todo el mundo. Los colaboradores de SCNR colaboran activamente con las comunidades eslovenas en las provincias transfronterizas, Gran Bretaña, Argentina, Estados Unidos de América, Canadá y de otros estados. Entre ellos grabamos un gran número de testimonios y conseguimos un poco de materiales de archivo de las colecciones privadas. Esos testimonios también los publicamos regularmente en la Radio Ognjišče y los utilizamos también en la publicación de los libros y artículos. Esta vez los presentamos en el formato de video en la página web Tesorería de memorias.
A pesar del equipamiento técnicamente más modesto (tenemos unas cámaras, dictáfonos y cámaras fotográficas de aficionados), tendemos a ofrecer la utilidad de los testimonios grabados hasta el máximo y nos esforzamos que ésos alcancen el público experto e interesado en general en la mayor medida posible.
Los desafíos
No siempre es fácil obtener un testimonio. La confesión personal interviene con los sentimientos, por lo cual requiere la inclusión personal del testigo. Además, es necesario el respeto y la compasión del que pregunta o escucha. Muchos testigos anteriormente no confesaron su historia a nadie, ni siquiera a sus amigos, parientes o los familiares más cercanos. También hay casos en los que marido y mujer no hablaban uno con el otro sobre la violencia totalitaria a la que eran expuestas sus familias. Las historias están enterradas profundamente en los individuos y testigos no están dispuestos a compartirlos con cualquiera. También los padres prefieren no contar a sus hijos sobre el pasado doloroso, para que por eso no tengan dificultades en la educación, búsqueda de empleo y similar.
La mayoría de nuestros testigos pertenecían al bando anticomunista durante la guerra y en posguerra. Luego, hemos hablado con los condenados en los procesos judiciales, prisioneros políticos, los que sufrían en la niñez, refugiados de los campos en Carintia e Italia, emigrantes y los que fueron forzosamente movilizados en el ejército alemán. Pero son pocos los que estaban de lado de los partisanos o que colaboraban con el nuevo sistema político en posguerra.
La gente aún tiene miedo sobre cuándo, cómo y si siquiera deberían ponerse a hablar. Las circunstancias incluso más de setecientos años después de la Segunda Guerra Mundial no ofrecen un entorno seguro en el que la gente se atrevan a ponerse a hablar sobre los acontecimientos delicados y dolorosos bajo los regímenes totalitarios sin miedo ante las repercusiones. Muchos simplemente sienten que es mejor quedarse callado.
Hemos notado que el número de los testigos varía proporcionalmente a la situación política actual en Eslovenia. Si ésta es más dramática, tensa e inestable (p. ej. antes de las votaciones, manifestaciones masivas…) el número de testigos disminuye. Aunque con unos ya hemos acordado todo sobre la grabación, luego nos cancelan la colaboración. En la respuesta y excusa nos avisan que no es el momento adecuado para compartir su historia, que prefieren esperar un poco o que no tienen historia relevante para la publicación. El miedo y la inseguridad los disuaden de compartir su historia a los investigadores o un público más amplio.
Nuestra generación es una de las últimas que puede acceder de manera directa a los testimonios de las víctimas y sus familiares quienes sufrieron durante la Segunda Guerra Mundial y después de ella. Por eso es todavía más importante reunir el mayor número posible de las historias personales y de las familias que además de tener gran valor testimonial también representan una fuente histórica importante. Son el complemento y aclaración de los acontecimientos sobre los cuales no se conserva documentación alguna o es en su caso destruida. Información falta sobre todo en los materiales que se refieren a la violencia revolucionaria de las unidades partisanas durante la guerra, matanzas masivas de los opositores políticos en posguerra, localidades de numerosos cementerios, actividades de la policía política secreta, proceso extrajudiciales y reseñas de la posición privilegiada de los titulares de poder después de la Segunda Guerra Mundial.

La segunda razón importante para colectar las historias es afrontar al individuo con su propio pasado, acontecimientos duros que sobrevivió, dolores, memorias y traumas que llegó a vivir. Según las conclusiones de terapeutas familiares – cónyuges Erzar y de muchos otros investigadores, «si las traumas no se confiesan, se transmiten de una generación a otra con lo cual sanar una memoria no depende de los años transcurridos del trauma, sino de la cantidad de lágrimas que posteriormente lloradas en un abrazo seguro».[3] Es decir, necesitamos un entorno seguro, confianza y compasión del prójimo para poder revelar las memorias difíciles. Sólo la confesión y revelación de dolores posibilitan el inicio de tratamiento y la liberación de los traumas y acontecimientos difíciles del pasado. Lo anteriormente dicho es válido tanto para las víctimas que fueron expuestas a la violencia, como para los verdugos que ejercían la violencia. Concluimos que el silencio sigue presente, mucho más en el bando partisano que en el anticomunista. El alma de hombre esloveno está profundamente enterrada en el silencio. Muchos no concluyeron sus procesos de luto o en su caso ni siquiera tuvieron la oportunidad de iniciarlo.

El tercer factor en la reunión de historias, igualmente importante, es concienciar a las generaciones jóvenes respecto a los acontecimientos del pasado. Sólo al hombre es inmanente tener historia y recordarse de su pasado.[4] Si la historia es la maestra de la vida, conocer la historia de un pueblo para un hombre joven debe ser el fundamento para construir un sistema de valores, para el aprendizaje y el conocimiento sobre las violaciones de los derechos humanos y sus consecuencias. Los colaboradores de SCNR envían las grabaciones procesadas a la dirección de la casa de testigo para que puede guardarlas en el archivo de su familia. De esa manera las historias serán disponibles también para sus descendientes.

Los que es común para todas las historias que guardamos en el Archivo de los Testimonios de SCNR es el hecho que narra sobre la crueldad de los regímenes totalitarios, sobre las magnitudes de las consecuencias de violaciones duras de los derechos y la dignidad humana y al fin y al cabo sobre la guerra como un fenómeno excepcional que por muchos decenios marcó el cuerpo de la nación eslovena en la patria, en el área transfronteriza y por todo el mundo. Pero a pesar de las circunstancias duras la gente se afrontó a las dificultades, buscó las estrategias que le posibilitaron sobrevivir, superarlas y salir de ellas mucho más fuerte.
[1] Al retirarse el partido del poder, en Eslovenia fue destruida gran cantidad del material inculpatorio. Matevž Košir, director antiguo del Archivo de la Republica de Eslovenia, dijo sobre la destrucción de los materiales de archivo: «En 1998 ARS retomó tal llamado archivo histórico del Ministerio del Interior, incluida una parte del archivo del antiguo servicio de seguridad de estado SDV: materiales italianos y alemanes que datan del tiempo previo a guerra, de los tiempos de guerra, varios materiales de servicio de seguridad/inteligencia VOS, OZNA y la Protección Nacional, materiales sobre los partidos políticos de los tiempos del Reino de Yugoslavia y de la Segunda Guerra Mundial, materiales de kulturbund, materiales sobre informbiro, materiales de unos procesos judiciales de posguerra, ochocientos expedientes de unas personas ya difuntas, tarjetas de emigración del año 1963, 40.000 verificaciones de antecedentes y 872 bobinas de microfilmes. Mayoría de los materiales es del período hasta el año 1975, mientras que unos pocos se refieren al período hasta el año 1990. Por ejemplo, en el año 1968 fueron destruidos 22.000 tarjetas de los elementos en contra del pueblo. Teniendo en cuenta el censo del año 1976 es posible concluir que en el año 1990 faltaban aproximadamente tres cuartos de los materiales de papel. Una parte de esos materiales sí se conservó en copias en microfilmes.» Tino Mamić, Sova vendarle ima del arhiva Udbe https://sites.google.com/site/tinomamic/delarhivaudbeje%C5%A1evuporabi, 13 de septiembre de 2017.
[2] Proyecto Moja zgodba se inició en la colaboración entre el Museo de la Historia Contemporánea de Eslovenia, Centro de Estudios para la Reconciliación Nacional, Comisión del Gobierno de la República de Eslovenia para la implementación de la Ley de la Reparación de las Injusticias y la Radio Ognjišče. Es un centro de investigación y documentación en el que se descubren, anotan, graban, investigan y presentan los destinos humanos de las personas afectadas de una manera u otra por el terror totalitario del siglo XX y sus consecuencias en el territorio esloveno, entre los emigrantes, exiliados, emigrantes e inmigrantes, entre los lugareños y forasteros. La segunda parte de la conservación de la memoria histórica tiene que ver con las historias, anotaciones y documentación de todos los que contribuyeron al desarrollo de la soberanía y estatalidad eslovena. Moja zgodba se emite cada domingo a las 20.00. http://oddaje.ognjisce.si/mojazgodba/, 25 de agosto 2017.
[3] Katarina Kompan Erzar, Tomaž Erzar, «Vojna se je končala, bitka za čustveno preživetje pa se komaj začenja: Medgeneracijski prenos travme. Izvor odpuščanja in sprave: človek ali Bog?: spravni procesi in Slovenci (ur. Juhant …), Zbirka Znanstvena knjižnica/Teološka fakulteta 26. Liubliana, Družina 2011. pág. 68.
[4] Ganador polaco de un premio Nobel Czeslaw Milosz (1911–2004) http://zalozba.si/ICD/spletnastran.nsf/clanek/62-30-SlovenskiCas-12?OpenDocument&login, 4 de septiembre de 2017.